Shalom a todos!

Mientras los números aumentan en esta nueva “ola” del coronavirus, el mundo mira con esperanza los comienzos de la vacunación en masa que empezó ya en varios países. Aunque los especialistas, incluyendo las firmas productoras de las vacunas, afirman que estas no son la solución completa, la lógica dice que entre más personas estén vacunadas, menor será la amenaza del virus. Es por eso que, digan lo que digan, las masas están acudiendo al llamado de los gobiernos a recibir la dosis.

Mucho antes del coronavirus e incluso de las vacunas, el mundo conoció y sufrió los dañinos efectos de la divulgación de teorías de conspiración. Las masas son presa fácil de estas teorías, ya que por falta de entendimiento suficiente o tiempo la gente no hace la investigación necesaria sobre los temas que la teoría intenta atacar. Es mucho más fácil escuchar y “enterarse de la realidad” cuando me la dan lista, resumida y fácil de entender, que hacer un estudio detenido de los hechos y detalles que atañen cualquier tema específico. Estas teorías siempre encontraron un medio súper rápido de propagación con la comunicación boca a boca, se difunden como fuego en un campo de espinas. Hoy con el internet y las redes sociales, esto ha alcanzado dimensiones gigantescas y verdaderamente preocupantes.

El Pueblo de Israel no necesita mucha explicación sobre este fenómeno ya que, desde los comienzos de su gran historia, sus enemigos han utilizado esta arma para propagar un odio que, obviamente, nunca ha tenido ninguna validez. En todos sus exilios no ha faltado el cruel antisemita que haya usado esta técnica para incitar a todo aquel que pueda.

Hoy las víctimas más marcadas de estas teorías son las diferentes vacunas, que según las autoridades de salud tienen capacidad de prevenir el contagio del agresivo virus. Pareciera que seríamos más exactos, si dijéramos que la víctima actual es la humanidad entera que, por lo pronto, no encuentra una manera más efectiva para combatir al incansable enemigo. Han salido toda clase de “expertos” que con ánimo de “salvar” la humanidad inventan cada día una nueva tontería sobre la “trama” detrás de las vacunas e incluso del mismo COVID. El común denominador de estos “expertos” es, que ninguno se ha tomado el trabajo de investigar los detalles pertinentes, como de costumbre.

No es de extrañarse que, después de dialogar un poco con uno de estos “salvadores”, este confiese que lleva tomando, por los últimos diez años o más, todas las mañanas, después de haber sufrido un ataque al corazón, una medicina que produce una de estas firmas que hoy fabrican la vacuna…

Este Shabat, mientras tanto, el Pueblo de Israel celebra la conclusión, en su ciclo anual, del primer Libro de la Torá Escrita. Al final de la lectura, en gran parte de las comunidades, la congregación va a exclamar con júbilo “Jazak, jazak venitjazek” “Fuerte, fuerte y colmemos nuestras vidas de fuerza”. Esta exclamación jubilosa de fuerza que llenará los Batei Knesiyot este Shabat es, no sólo una explosión de la alegría de formar parte del Pueblo de la Torá y los que la estudian con diligencia, sino que es una demostración del gran anhelo de llenar nuestras vidas, aún más. de la Luz de la Torá, que su estudio y su cumplimiento ayudan a mitigar la gran oscuridad que reina en el mundo, llevándolo así, a su perfección.

Deseo a todos muy buenas noticias y un Shabat Shalom,

Daniel Milhem.