¡Shalom a todos!

Después de un año de falta de normalidad a nivel mundial, el mundo trata en estos días de volver a lo que estaba acostumbrado. Las lecciones que ha dejado esta interesante época son muchas y muy valiosas. Una de las principales que, el mundo haya captado e internalizado el golpe al engreimiento, al orgullo tonto que lo embriaga haciéndolo creer que los avances en la ciencia, tecnología y demás lo hacen invulnerable y todo-poderoso. El “gol” que le “metieron” del Cielo fue tan fácil, que cualquier persona equilibrada debe preocuparse y rezar, que no llegue el próximo “gol”…

El microscópico virus paralizó toda clase de áreas cómo nadie soñó que podría ocurrir. Los hombres de la medicina se encontraron sin palabras ante su amenaza. La noticia dura que recibió el mundo con la pandemia es que el hombre no lo puede todo. Si fuera esta la única lección que recibe el mundo sería suficiente. Este se habría quitado de encima una gran capa de falsedad y estaría entonces mucho más cerca de la incomparable verdad.

En el día octavo de la inauguración del Tabernáculo, Moshé le dice a Aharón “Acércate al Mizbeaj y presenta tu Jatat, etc.”. Esta instrucción que le da Moshé que se acerque al Altar, necesita explicación, era suficiente que le dijera que presente su Sacrificio. Sobre esto escribe Rashi que, Aharón por sentimientos de vergüenza y temor se abstenía a acercarse. Moshé, al entender esto, le dice que se acerque. Rashi agrega que la intención de Moshé con su llamado fue: “por qué te avergüenzas, para eso fuiste elegido”. El versículo inmediato relata que Aharón hizo lo que fue instruido, o sea que, estas palabras de Moshé le ayudaron.

Antes de seguir adelante, hay que aclarar que, la vergüenza y el temor de Aharón eran consecuencia de su participación en el pecado del becerro que, aunque nuestros Sabios explican las verdaderas intenciones de Aharón en ese evento y que lo cierto es que no pecó, él todavía encontraba razón para esos sentimientos. Lo que necesita una explicación es, ¿que quiso decir Moshé con sus palabras? y ¿por qué fueron suficientes para Aharón? Cómo fue que se le quitaron los sentimientos de vergüenza y de temor.

Pareciera que Moshé, al entender la razón de la demora de Aharón, detectó el error en el que su hermano se encontraba. Aharón pensaba que, para hacer el servicio más elevado, el del Cohen Gadol, se requería un estado de perfección en el que, incluso la vergüenza y el temor por algún pecado, no existan. Moshé entonces le dice, “por qué te avergüenzas, para eso fuiste elegido” que, con estas palabras le enseña a su gran hermano que, no sólo que esos sentimientos no son razón para descalificar al hombre del servicio, sino que, estos son razón para ser considerado el más indicado para hacerlo, para ser el elegido. Cómo dice David Hamélej en Tehilim “Los sacrificios de Hash-m son un espíritu roto. Un corazón roto y humillado, Elokim, tu no menosprecias”.

DIcho esto, entendemos que, Aharón que acepta las palabras de Moshé, se llena de ánimo y toma su corazón roto para hacer con él el servicio más elevado. Aharón con esto, hace una división interesante, por un lado, mantiene su vergüenza y temor por su participación en el pecado del becerro que, son lo que lo hacen acreedor del corazón que el Cielo más desea y por el otro, sale con orgullo y valor a cumplir con el servicio para el que él fue encontrado el más apto de entre todo el Pueblo de Israel.

Volviendo a nuestra golpeada humanidad. Qué bueno sería si el mundo entendiera esta lección de nuestra Parashá y aceptara con responsabilidad que, su mal camino le hizo acreedor del golpe de la pandemia, entonces su corazón se transformaría en uno roto y humillado, listo, cómo el mejor de los corazones, para hacer el servicio que el Creador del mundo prefiere. Llegado ese día, podrá el mundo cantar, “Odejá ki anitani vatehí li lishuá”, “Te agradezco que me afligiste y que fuiste para mi salvación”.

Deseo a todos un Shabat, buenas noticias y mucho éxito,

Daniel Milhem