El Mensaje de la Semana Matot – Masei 20
Shalom a todos!
En un pasado no muy lejano, las lluvias e incluso las grandes tormentas llegaban sin previo aviso. Hoy, por otro lado, el hombre se acostumbró a saber incluso detalles como la humedad en el aire para los próximos siete días. Con ese tipo de información se hizo fácil planear todo tipo de eventos y proyectos, con seguridad y tranquilidad. La medicina también, llegó a una exactitud muy elevada en diagnóstico, medicina, tratamientos, cirugía, vacunas y más. El hombre se acostumbró a recibir respuesta a casi todas sus preguntas. Todo a la mano, todo bajo control.
Pero de repente llegó el corona. Hubo quien advirtió, no obstante, el mundo estaba muy ocupado con sus festejos como para dejar que una posibilidad lejana dañe la fiesta. El Covid no solo trajo al mundo enfermedad y defunción, este logró quitarle al hombre su sentimiento de seguridad. Lo que era seguro antes, ya no es. Proyectos enteros que llevaban décadas funcionando casi que de manera infalible, se vieron afectados, sin saberse cuándo volverán a su normalidad. Por ejemplo, el transporte aéreo, terrestre y marítimo ya no trabajan como un reloj. En algunas zonas incluso han dejado de funcionar casi que completamente. Ni hablar de la medicina, que se encontró con un contendiente que no da su brazo a torcer.
En resumen, el hombre, que hasta ahora se vanagloriaba por su gran control sobre tantas áreas importantes, ese que pensó que lo sabe todo, en el año 2020 se vio obligado a decir “No sé”. Hay quien dice que esta profecía está insinuada en las palabras de Tehilim (81-6) “Sefat lo yadati eshmá”, que, el que analiza las palabras con detenimiento y sabiendo como trabaja la Lengua Sagrada, puede leer allí que, en el año 5780 (este año) escucho frecuentemente la afirmación “lo yadati” “no se!”. En el 2020 el hombre se ha tenido que acostumbrar a recibir como respuesta y, más difícil aún , a responder “No sé”.
Bil’am estaba tan convencido de que su consejo fue acertado, que fue a cobrar recompensa de los Midianitas. Y ellos, embriagados por su gran “éxito” contra Israel pagaron con alegría a Bil’am. Ninguno de ellos sabía que por ese consejo tonto había llegado el final de todos. Bil’am, los reyes de Midian, y casi todas sus gentes caerían pronto, en una guerra que ellos se buscaron. Ignorar la Mano del Cielo y pensar que todo está en mi control, no son sino el comienzo del fin.
Que bueno sería que el hombre aprendiera la lección con esta crisis. Llegar a grandes avances en ciencias, tecnología, medicina y mucho más, es muy bonito, pero tiene un grave peligro. El hombre puede creer no solo que estos son sus logros, sino peor todavía, que el control está en su mano. Del Cielo, en estos momentos nos recuerdan que el control está en poder de Hash-m. El hombre del 2020 está siendo obligado a aceptar que no domina todo. Le está tocando aprender a decir “No sé”.
Buenas noticias y Shabat Shalom para todos, les desea,
Daniel Milhem.