Shalom a todos!

En estos días de crisis, muchos, y con razón, han empezado a dudar si el camino que escogió la humanidad es el correcto o si acaso no es sino una gran equivocación. Cuando casi todo parecía como navegación sobre aguas calmadas, el tiempo cambió y, de repente, se encontró, el mundo en medio de una tormenta que, no se sabe cuándo y cómo terminará. Son momentos duros, pero a su vez grandes y presentan al mundo una gran oportunidad.

El llamado de nuestra Parashá esta semana es, que tenemos constantemente al frente de nosotros, dos alternativas. La una trae a nuestras vidas bendición y la otra, lo contrario. El Midrash compara la advertencia de este versículo con un hombre que, sentado frente a una bifurcación en el camino, advierte a los viajeros que, el camino que su comienzo es plano y cómodo, no es así sino solo al principio, ya que en su continuación se torna difícil. Y, el otro, que empieza lleno de espinas, después de un corto trayecto, se torna plano y cómodo.

Este Midrash nos enseña varias lecciones. Primero, que estas alternativas que tenemos constantemente al frente, no son finalidades, sino caminos. O sea que, hay un camino que es bendición y otro que es maldición. Todo eso, antes de haber llegado a ningún destino. El hombre, en este mundo se transporta. Está en un viaje. Sobre su destino no se especifica es este versículo, sino de manera insinuada que, ese camino que después de su difícil comienzo se torna plano y cómodo, lleva a un destino libre de espinas, cómodo, eterno. Y el otro, al revés.

Además, aprendemos que lo bueno y lo preferido, no se reconoce a simple vista. Está recubierto de dificultad e incomodidad. La tendencia es la de juzgar algo de acuerdo a lo que se ve en su superficie. Pero la verdad es que solo después de haber experimentado se puede reconocer la bendición que se esconde detrás. Y, lo mismo, al contrario. Cosas que se ven muy alegres y placenteras, a la larga se descubre su falacia. En otras palabras, lo barato sale caro.

El versículo dice que estas dos alternativas son ofrecidas “hoy”. “Observa, coloqué al frente tuyo hoy”. Ese “hoy” viene a insinuar que el camino empieza cada día. En otras palabras, incluso que el individuo ayer escogió equivocadamente el camino de la gratificación inmediata y pronto se encontró en un camino difícil, lleno de espinas, tiene hoy la posibilidad de empezar el camino alternativo que, aunque su comienzo no se ve muy atractivo, es el camino de la bendición.

Como escribimos arriba, en estos días de crisis, muchos, han empezado a dudar si el camino que escogió la humanidad es el correcto o si acaso no es sino una gran equivocación. Nuestra Parashá nos recuerda que todavía estamos a tiempo de hacer una nueva elección. Si no toda la humanidad, por lo menos aquellos que atinan en poner en duda la “bendición” que encontró el mundo en su camino, uno que prometía alegría y comodidad y se ha revelado como lleno de espinas y frustración.

Buenas noticias y Shabat Shalom para todos, les desea,

Daniel Milhem.