El mensaje de la Semana – Vezot Haberajá – Simjat Torá

Shalom a todos!

Hoy, a pocas horas del día octavo de la fiesta, que nuestros Sabios enseñan que es una fiesta nueva, separada de los siete días de Sucot, nuestro pueblo se prepara para abandonar la Sucá, en la que vivió bajo la Sombra de la Fe, cargado de renovada fe y confianza en la supervisión y protección que Hash-m hace sobre sus creados constantemente.

Qué buen momento para tener el día que nuestros Sabios fijaron para la alegría de la Torá. Después de haber recibido el abrazo del Creador, viviendo en la Sucá, Israel se prepara para abrazar la Torá que Él le entregó y bailar con ella, no solo demostrando interminable agradecimiento y alegría, sino también, manifestando que no tiene en este mundo, sino la Torá.

El Yehudí que aprovechó los días del comienzo del año y Yom Kipur, cumpliendo con su responsabilidad de revisar sus caminos y corrigiendo lo que debió corregir, al entrar en la Sucá tuvo, entre otras cosas, el placer de alejarse del pesado ruido de los medios de comunicación. Se escapó de las garras del mundo de las noticias que, tratando de ofrecer algo nuevo a su público, no se da cuenta que no hay nada nuevo, todo es repetido. Shlomo Hamelej lo afirmó ya hace casi tres mil años, cuando dijo que, no hay nada nuevo bajo el sol. El protagonista de esta película no ha cambiado. Es el mismo hombre repitiendo sus errores, sin atinar a hacer el cambio que solo él puede. Ese mismo que decidió, al principio de la historia, abordar un vuelo que no va a ningún lugar.

Dentro de la Sucá, en cambio, la historia siguió su curso. La Torá, el que la estudia y la cumple, están por encima del sol. Son ellos los que se llevan a sí mismos y, con ellos al mundo, a su perfección. Los días de Sucot con sus numerosas Mitzvot, le dan al Israel el recuadro ideal para reforzar su fe y prepararlo para el gran día, el octavo, en el que el pueblo celebra la compleción de un año más de Torá. Un año más de luz, de guía, de crecimiento, de avance, de protección, que sólo el estudio y el cumplimiento de la Torá pueden proveer.

Por otro lado, como ya escribimos, dentro de unas horas saldremos de la Sucá y es natural sentir un poco de temor. Nos acostumbramos a la alegría de estos días llenos de Mitzvot y significado, bajo la sombra de la Sucá. La vuelta al mundo frío y oscuro puede ser amenazante. Y, otra vez, saliendo a relucir la gran sabiduría de nuestro calendario, llega el día octavo con su celebración y agradecimiento por la Torá, llenando al individuo de optimismo y valor. El Israel recuerda en este día, que nunca estará solo. La Torá, El Creador y Su Pueblo son uno.

Deseo a todos, de todo corazón, un muy alegre Simjat Torá, que su alegría nos acompañe todo el año, uno lleno de crecimiento y éxito verdaderos,

Daniel Milhem.