El Mensaje de la Semana – Shevií shel Pésaj
¡Shalom a todos!
Albert Bourla, el Director Ejecutivo de la firma Pfizer, se refirió al Primer Ministro de Israel cómo obsesivo, relatando que, pocos días después de la aprobación de la vacuna, este lo llamó unas treinta veces, en ocasiones incluso a las tres de la mañana, tratando de convencerlo que apruebe el despacho de las vacunas para su país, hasta que lo logró...
Sin ánimo de menospreciar la gran entrega de Netanyahu para el bienestar de su gente y su indiscutible talento diplomático, al hacer un análisis más profundo del momento histórico, es fácil ver que, junto con la obsesión por el bienestar de los habitantes de su país, estaba también la gran urgencia de ganar puntos valiosos para la dura contienda que tendría en esos días con las elecciones, en las que se jugaría no sólo su futuro en la política israelí sino, también su futuro cómo hombre libre, ya que la corte suprema insiste en llevar a cabo un juicio en su contra. Es posible que no nos equivocamos si decimos que, sin este segundo factor, la obsesión hubiera sido menor y las llamadas hubieran sido menos de treinta.
Mirar las cosas con objetividad, hacen ver la Mano de la Supervisión Divina y cómo las cosas “cuadran”. Las vacunas son descubiertas en un proceso súper rápido sin precedentes, se comprueban seguras y efectivas y son aprobadas, también muy pronto. Por otro lado, la política en Israel que, en los últimos dos años trata de obtener un gobierno estable, entra en una cuarta campaña para elecciones que no prometían ninguna salida de la crisis en que se encuentra. Sumado a todo esto, la situación especial en la que se encuentra el Primer Ministro, cómo ya mencionamos. Además, su perfecto dominio del inglés y otros varios factores, hacen que este pequeño país que, según el “camino normal” del mundo, estaría entre los últimos en recibir incluso la más pequeña cantidad de vacunas, en contra de toda lógica, reciba de esta, una cantidad ilimitada.
Nuestros Sabios anotan que, el día séptimo de Pésaj es el día en el que el Pueblo se vio amenazado por el feroz ejército egipcio que se acercaba con gran velocidad, encontrándose sin ninguna posibilidad de huir, con las aguas del bravo Mar Rojo a su frente. En esos momentos de obvia tensión, Moshé recibe un llamado de atención en el que Hash-m le dice, “¡No es momento de rezar, di a Israel que viajen!”. Los comentaristas anotan aquí la gran dificultad. ¿Acaso hay algo mejor que rezar cuando se necesita una salvación? ¿Qué error comete Moshé con su plegaria en esos momentos?
El Or Hajayim explica que esas palabras no eran un regaño a Moshé, sino que Hash-m le decía que, de acuerdo a la situación del Pueblo en esos momentos, no ayudaría el rezo. La Cualidad de Juicio acusaba a Israel por haber servido a los ídolos en Egipto y reclamaba su castigo. La única posibilidad de salvación era la de entrar al mar siguiendo la orden del Creador cómo la comunicó su Profeta, mostrando completa Emuná en la veracidad de su profecía y verdadera confianza que de Hash-m vendrá su salvación. Esa sería la fórmula para detener la acusación contra ellos y hacer que, a través de la Cualidad de Misericordia, Hash-m haga efectiva la gran salvación.
La historia se repite. Este año la amenaza fue la del COVID. Sus números no paraban de subir y la fuerza y la paciencia no dejaban de bajar. Del Cielo hacen llegar las vacunas y el grande de la generación, Rav Jayim Kanievski, dicta que todos se la deben suministrar sin temor y la salvación no se tarda en llegar, por lo pronto a los habitantes de esta tierra y es nuestro rezo que llegue pronto a todos los hombres de bien, donde quiera que estén.
Deseo a todos un Shabat Shalom y Jag sameaj, buenas noticias y mucho éxito,
Daniel Milhem