El Mensaje de la Semana – Vayakhel 85
¡Shalom a todos!
Este año, después de 17 años, emergerá de debajo de la tierra un tipo de chicharra, la cigarra de Norte América, y llenará con su presencia y su fuerte chicharreo bosques enteros en grandes partes de los Estados Unidos. Diecisiete años lleva debajo de la tierra en forma de ninfa succionando su alimento de raíces de árboles y plantas.
Billones de estas especies, llegaron a la tierra después de haber roto cada una su respectivo huevo y bajado a enterrarse bajo la tierra. Después de 17 años, saldrán una noche del fin de la primavera, para trepar los árboles donde, en las siguientes horas sufrirán la metamorfosis que las preparará para su vida adulta.
Esta nueva etapa, en la que su principal tarea es la de reproducirse, durará entre 2 y 4 semanas. Después de haber puesto sus huevos en los árboles del bosque, pasaran pocos días y caerá muerta, cubriendo así el suelo de los bosques para convertirse en abono de muy alta calidad para beneficiar árboles y las plantas de sus importantes nutrientes.
Diecisiete años de preparación bajo la tierra, para después vivir entre dos y cuatro semanas en lo que pareciera que es toda su finalidad. Pero, los hombres de ciencia explican que, en todas las etapas de su vida, esta chicharra cumple con un papel importante en el cuadro ecológico.
También, durante esos 17 años de parásito succionando sabia de raíces de árboles, su contribución es importante en la aireación de la tierra que permite que esta reciba el agua de las lluvias con más efectividad. Incluso con su muerte su papel es grande, como ya mencionamos, haciendo de la tierra más fértil, devolviendo al mundo vegetal lo que le quitó en sus años de parásito.
La vida humana también tiene sus etapas. No solo físicamente, sino que también en su manera de sentir y percibir el mundo. Además, hay diferencias en la relación que el Cielo tiene con el individuo, dependiendo con el papel que debe cumplir en cierto momento o la prueba que debe vivenciar entonces.
Vivir con la sensación de ser una ninfa de chicharra que, por tiempo que parece interminable, debe parasitar debajo de la tierra, no es un sentimiento que deseamos a nadie, pero, también la gente "normal" pasa por etapas así.
Pareciera que la cigarra de Norte América tiene otra importante contribución en el mundo y es la de enseñar al hombre que, no sólo que el estado difícil en que se encuentra la persona no es para siempre, sino que, aunque no pareciera, la contribución a la humanidad en ese estado presente puede ser, en ocasiones, más significativo que la de las etapas más "iluminadas".
Se necesita, para empezar, hacer un cambio en la percepción.
Deseo a todos un Shabat Shalom y buenas noticias,
Daniel Milhem